Con motivo de la solemnidad de la Inmaculada Concepción, la comunidad de San Vicente del Raspeig celebró el pasado 8 de diciembre una jornada llena de fe, tradición y participación ciudadana.
La mañana comenzó con la tradicional ofrenda de flores y donativos, en la que vecinos, asociaciones y comisiones festivas se acercaron para rendir homenaje a la Virgen y colaborar con las necesidades de la parroquia y de las familias más vulnerables del municipio. Acto seguido tuvo lugar la Santa Misa, celebrada en un ambiente de recogimiento y devoción, y que concluyó con una mascletà que llenó de luz y sonido la plaza, simbolizando la alegría del pueblo sanvicentero en esta festividad tan especial.
Por la tarde, las calles de San Vicente se engalanaron para acoger la solemne procesión de la imagen de la Inmaculada, acompañada por fieles, autoridades locales, bandas de música y representantes de las entidades culturales y festivas del municipio. El recorrido, seguido por numerosos vecinos, puso de manifiesto el profundo arraigo de esta celebración en la vida del pueblo y el sentimiento compartido de unidad y tradición.
La festividad de la Inmaculada en San Vicente del Raspeig constituye, un año más, un testimonio vivo de devoción, identidad y compromiso comunitario, manteniendo vivas las costumbres que unen a generaciones de sanvicenteros.



















